Informe reflexivo Praxis Gerencial
UNIVERSIDAD
YACAMBU
INSTITUTO DE
INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO
DOCTORADO EN
GERENCIA
|
INFORME REFLEXIVO
La
Praxis Gerencial del Desarrollo Sustentable
Participante: MSc. Luisa Arismendi C.
Facilitador: Dr. Edgar
Gómez
Barquisimeto, Febrero 2017
La Praxis Gerencial
del Desarrollo Sustentable
No es posible hablar de desarrollo
sustentable si no se le interpreta como un concepto multidimensional que
incorpora el crecimiento económico, la sustentabilidad ambiental y el
desarrollo social que apunte a disminuir la pobreza y la desigualdad
socioeconómica
Felipe Arocena
|
Para abordar la temática de Desarrollo Sustentable, es necesario empezar
por una delas ideas principales presentadas por el investigador venezolano
Arnoldo José Gabaldón Berti, el cual en su obra Desarrollo Sustentable: La
Salida de América Latina, precisa “…para
alcanzar la sustentabilidad es necesario superar las cinco barreras: la
pobreza, el aprovechamiento insustentable de los recursos naturales, el
entorno institucional, el crecimiento demográfico y la falta de consenso
social sobre el significado del desarrollo sustentable”
Desarrollo Sustentable es el término más nombrado y manejado en las dos últimas
décadas del siglo XX, cuando científicos, universitarios, empresarios y ciudadanos mostraron de una u otra forma
preocupación por la alarmante contaminación ambiental que se estaba generando
pos las actividades socioeconómicas “cotidianas” para la época, y sobretodo por
la quebranto en avance de especímenes de
fauna y flora, que hoy día se conocen el argot ambiental la pérdida de la
biodiversidad.
En consideración a lo anterior Ramírez, Sánchez y García (2003) acotan:
“El desarrollo sustentable ha generado aparentemente una visión innovadora a la
humanidad en este nuevo siglo; toda vez que es un concepto que propone la
protección de la naturaleza, además de la equidad social presente y futura”
(p.1).
Esto da a entender que la sustentabilidad no tiene nada que ver con
debates políticos ni cambios de sistemas económicos per se, sino que apunta a un
crecimiento económico sostenido en el tiempo que favorezcan a las generaciones
presentes y que les dé oportunidad a las generaciones futuras, tal como se
expresa en el Informe Bruntland, que se aborda más adelante.
Entre los antecedentes se señala que a finales del siglo XIII e inicio
de siglo XIX, filósofos sociales y economistas mostraban su preocupación por el
futuro, atendiendo al agotamiento de los recursos naturales por su inadecuado
aprovechamiento y/o explotación de los mismos. Es preciso señalar que la Revolución Industrial, el cambio de
patrones de consumo, el comportamiento social y el crecimiento demográfico,
dieron origen a las preocupaciones del hombre por los temas medioambientales.
En líneas generales se puede nombrar, la
obra de Rachel Carson (Primavera Silenciosa en el año 1963), la cual inició un
movimiento ecologista en Estados Unidos para informar acerca de la
contaminación ambiental y los daños ecológicos que causaban el uso de químicos
en la agricultura, luego el Club de Roma (1970) la cual estuvo conformada por
diversos empresarios, políticos y científicos, y contaron con la participación
de unos investigadores de Massachusetts Institute of Technology (MIT) que generaron
la obra “El Limite de Crecimiento”, presentado en el año 1972 por Dennis
Meadows, Donella Meadows y Jorgen Randers .
Del mismo modo también es importante
resaltar que por lo menos tres eventos ambientales que marcaron la historia
ambiental, como lo fueron:
- El descubrimiento del agujero de la capa de ozono en
Antártida (continente más pequeño)
en el año 1976, causado por
los clorofluorcarbonos (CFC´s)
- El escape de gas venenoso (isocianato de metilo) que
mato más de 6000-8000 personas en una industria de químicos en Bhopal
(india) en el año 1984
- Accidente nuclear más grande de la historia, el cual
ocurrió en el Central Nuclear de Chernobyl (Ucrania) en el año 1986.
Pero no es sino hasta el año 1987 donde se
oficializa por primera vez el término desarrollo sustentable/sostenible,
emitido en el Informe de la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo
liderado por la doctora Gro Harlem Bruntland (primera Ministra de Noruega), la
cual llamó la atención al mundo sobre la necesidad urgente de un desarrollo económico
balanceado con la conservación del ambiente y la equidad social. (Informe
Nuestro Futuro Común, 1987)
En consideración al párrafo anterior es importante
señalar que el uso de términos sustentable o sostenible, en algunos círculos
generan incertidumbre, sin embargo al igual que algunos autores,
particularmente considero que lo que señala el Diccionario de la Real Academia
Española (DRAE), concluye que ambos términos “sustentable" y sostenible",
pertenecen a adjetivos verbales. Por su parte el Diccionario Digital
Significados señala al respecto:
Desde el nacimiento del concepto, ha
existido una confusión sobre si el término correcto es desarrollo sustentable o desarrollo
sostenible. Lo cierto es que ambas expresiones son correctas, pues las dos se refieren a algo
que se puede mantener en el tiempo, sin agotar los recursos o causar daños
irreparables en el ecosistema. Sin embargo, desarrollo sustentable es más usual
en Latinoamérica, mientras que en España suele hablarse más bien de desarrollo
sostenible. Pero ambas significan lo mismo (p.1)
Luego del informe Bruntland el manejo de
la terminología Desarrollo Sustentable se convirtió en un “referente obligado”
para muchas naciones y sus gobiernos, lo cual en el año 1992 en la Cumbre de la
Tierra en Rio de Janeiro se presentó la Agenda 21, en la cual Ramírez, Sánchez
y García, (ob. cit.) señalan:
Es un marco de referencia para normar el proceso de
desarrollo, acorde con los principios de la sustentabilidad. Fue el resultado más
importante de la Cumbre de Río. De esta forma, desarrollo sustentable ha pasado
a ser una expresión que no debe faltar en los discursos políticos o académicos,
a sabiendas de que quienes la enuncian por lo regular ignoran cuál es su
significado y nunca harán ningún esfuerzo por convertir esas palabras en
realidad tangible (p.4)
En este documento se vislumbra la necesidad de modificar estilos y
hábitos en la producción , para evitar que la degradación ambiental genera a
mediano o largo plazo una crisis social, además de la ética y la moral, este escenario se vuelva irreversible,
disminuyendo la posibilidad de un mundo mejor, donde disminuya las diferencias
sociales evitando que se profundice los
niveles de pobreza, para aquellos grupos humanos que no tienen acceso a
recursos que provee directamente la naturaleza: agua, tierras fértiles,
alimentos proteína animal y vegetal, y por supuesto una adecuada calidad
ambiental, que se traduce en calidad de vida.
En cuanto al marco legal es importante resaltar que Venezuela cuenta con
un amplio cuerpo de leyes, reglamentos, normas y decretos que sustenta el área
ambiental, empezando por la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela (1999) que de forma transversal se presenta el ambiente, tal como lo
previsto en el Capítulo IX De los Derechos Ambientales, en el Artículo 127 que
reza:
Es un derecho y un deber de cada generación proteger y mantener el
ambiente en beneficio de sí misma y del mundo futuro. Toda persona tiene
derecho individual y colectivamente a disfrutar de una vida y de un ambiente
seguro, sano y ecológicamente equilibrado (p.51)
Del
mismo modo es importante acotar el concepto de Desarrollo Sustentable adjunto
en la Ley Orgánica del Ambiente (2006) de la República Bolivariana de Venezuela,
que señala:
Proceso de cambio continuo y equitativo
para lograr el máximo bienestar social, mediante el cual se procura el
desarrollo integral, con fundamento en medidas apropiadas para la conservación
de los recursos naturales y el
equilibrio ecológico, satisfaciendo las necesidades de las generaciones
presentes sin comprometer las generaciones futuras (p.3)
Es así como Venezuela, sobre la base de su riqueza en cuanto al marco
legal y su participación mundial en eventos y cumbre ambientales, ha ratificado en el tiempo más de 50 tratados
y acuerdos internacionales en materia ambiental, como por ejemplo: el protocolo
de Kioto, el protocolo de Montreal, y la
convención de Ramsar.
Por ello en líneas generales, se afirma que la voluntad gubernamental,
la responsabilidad de la empresas, a través de programas enmarcados en la
Responsabilidad Social Empresarial (RSE), el cual fue avanzando tanto en el
área social como ambiental, lo cual generó programas específicos de
Responsabilidad Social Ambiental (RSA), y sobretodo el quehacer y para la
participación actividad de los ciudadanos.
Tal como por ejemplo lo contempla Ley Orgánica del Ambiente (ob. cit.)
que contempla en Titulo IV. De la Educación Ambiental y la Participación Ciudadana,
específicamente en el Articulo 39 los siguiente “Todas las personas tienen el
derecho y el deber de participar en los asuntos relativos a la gestión del
ambiente”(p.17)
Particularmente considero, que a pesar que promover el desarrollo
sustentable ha sido tareas de muchos actores en diferentes países y con
gobiernos de distintas ideología políticas, todavía hay un gran vacío y una imperiosa
necesidad de implementar planes/programas y proyectos que realmente respondan a
la sustentabilidad y por ello pasa a ser una praxis gerencial dentro de las
organizaciones públicas y privadas, que dejen a un lado la teoría y la ilusión ambiental,
para que sea una realidad que surja de la necesidad real, inclusive partir de
existente detrimento ambiental.
Ahora bien, Arocena (2006) acota: “Debido
a la amplitud del concepto y a su multidimensionalidad, se ha generado una
enorme polémica cuyo centro es la pregunta acerca de cuáles son los aspectos
específicos que quedan comprendidos dentro del desarrollo sustentable y cómo se
hace para medirlos.” (p.2)
Esto a partir de las afirmaciones que
señalan que crecimiento económico equivale a desarrollo, lo cual no es cierto,
considerando que una economía asentada en crecer y crecer, medida por ingresos y consumo, no asegura justicia, ni equidad social, calidad de vida, calidad ambiental, principalmente y por ende no significa desarrollo sustentable, aunado que las
actividades económicas de una u otra manera va a generar cambios e impactos que
generan desequilibrio ambiental o en su defecto agotamiento de recurso, tal
como sucede en algunas regiones el déficit de agua potable.
Significa, que la implementación
real en organizaciones y empresas de la sustentabilidad va a depender en gran
medida de la voluntad gubernamental y de los principales actores
“administradores” de la variable ambiental, a los fines de facilitar la
participación ciudadana, la educación ambiental en todos los niveles
educativos, y sobre todo la Educación Ambiental para la Sustentabilidad (EAS)
que debe permear a los ciudadanos y grupos sociales organizados
En relación a la tecnología y el desarrollo sustentable, es importante
acotar que la globalización, la acceso a las Tecnologías de la Información y la
Comunicación (TIC), la sociedad del conocimiento, el manejo de la inteligencia
colectiva, la memoria histórica, entre otros, hará posible a mediano plazo que
la sustentabilidad deje de ser una utopía, para ser una forma de vida,
inclusive ya se vislumbra el desarrollo sustentable a Desarrollo Sustentable
Inteligente (DSI), el cual va de la mano con el ahorro de los recursos
energéticos y definitivamente el empleo de energía alternativas (renovables,
verdes)
Como cierre es importante reflexionar acerca del papel organizacional y
empresarial en el desarrollo sustentable, que encamine a una economía verde,
equitativa, en beneficio del ambiental y por ende en la sociedad directamente,
más aún cuando el crecimiento poblacional hace estragos en el abuso delos
recursos, en específico en la producción adecuada en cantidad y calidad de
alimentos.
Finalizo con una intervención reciente del Dr. Gabaldón, la voz
profesional y científica más prominente de Venezuela en cuanto Desarrollo
Sustentable, el cual fijó posición en una entrevista relacionada con la crisis
energética en Venezuela del año 2016.
REFERENCIAS
Arocena, F. (2008).
Desarrollo Sustentable: una propuesta de indicadores sociales para Uruguay. [Documento
en línea] Disponible: http://cienciassociales.edu.uy/wp-content/uploads/sites/3/2013/archivos/Felipe%20Arocena%20Desarrollo%20sustentable%20una%20propuesta%20de%20indicadores%20sociales%20para%20Uruguay.pdf(Consulta: 2017,
febrero 22)
Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela (1999).Gaceta Oficial de la República de Venezuela, 5.453
(Extraordinario), Marzo 24, 2000.
Diccionario
Significados (2017) Que es el Desarrollo Sustentable. [Documento en
línea] Disponible: https://www.significados.com/desarrollo-sustentable/
(Consulta: 2017, febrero
22)
Ley Orgánica del Ambiente (2006). Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela, 5.833 (Extraordinario), Diciembre 22, 2006
Ramírez, A.; Sánchez, J. y García, A. (2003). El Desarrollo
Sustentable: Interpretación y Análisis. Revista del Centro de Investigación. Universidad La Salle, vol. 6, núm. 21,
julio-diciembre, 2004, pp. 55-59. [Documento en línea] Disponible: http://www.redalyc.org/pdf/342/34202107.pdf (Consulta: 2017, febrero
22)
Organización de
las Naciones Unidas (1987). Informe Nuestro Futuro Común [Documento en línea] Disponible: http://www.ayto-toledo.org/medioambiente/a21/brundtland.pdf
(Consulta: 2017, Febrero 24)
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